Controla tu atención y controlarás tu mente
El autocontrol está en tus manos y una forma de ayudarte a
tener el control de tu mente y por lo tanto de tu vida es meditando, aquietando
unos minutos tu mente.
Aunque seguramente ya habrás leído la fábula del elefante y
la mosca, no puedo dejar de compartirlo pues no hay mejor manera de explicar lo
que sucede muchas veces con nuestra mente y porque algunas veces no es tan sencillo
tomar el control de nuestra vida.
Un discípulo y su maestro estaban caminando por el bosque.
El discípulo estaba preocupado por el hecho de que su mente estaba en agitación
constante.
Le preguntó a su maestro: «¿Por qué las mentes de la mayoría
de la gente están inquietas, y sólo unos pocos poseen una mente tranquila ¿Qué
se puede hacer para aquietar la mente?»
El profesor miró al discípulo, sonrió y dijo:
«Voy a contarte una historia. Un elefante estaba de pie
recogiendo las hojas de un árbol para comerlas cuando una pequeña mosca se le
acercó volando y zumbando cerca de su oído. El elefante se la sacudió moviendo
sus largas orejas. La mosca volvió nuevamente y el elefante se la sacudió una
vez más.
Esto se repitió varias veces. Entonces el elefante le
preguntó a la mosca:
«¿Por qué estás tan inquieta y ruidosa? ¿Por qué no te
quedas calmada por un tiempo en un mismo lugar?»
La mosca contestó: «Me siento atraída por todo lo que veo,
oigo o huelen mis cinco sentidos, y todo lo que sucede a mi alrededor, me
conduce constantemente en todas direcciones, y no lo puedo resistir ¿Cuál es tu
secreto ¿Cómo puedes mantenerte tan tranquilo y quieto? «
El elefante dejó de comer y le dijo:
«Mis cinco sentidos no gobiernan mi atención. Estoy en
control de mi atención, y puedo dirigirla donde yo quiera. Esto me ayuda a
sumergirme en todo lo que hago, y por lo tanto, mantener mi mente centrada y
tranquila. Ahora que estoy comiendo, estoy totalmente inmerso en la comida. De
esta manera, puedo disfrutar de mi comida y masticar mejor. Puedo controlar mi
atención, y no al revés, y esto me ayuda a estar tranquilo.»
Al oír estas palabras, los ojos del discípulo se abrieron y
una sonrisa apareció en su rostro. Miró a su maestro y le dijo:
«¡Ya entiendo! Si mis sentidos controlan mi mente y mi
atención, mi mente estará constantemente agitada. Por otro lado, si estoy al
mando de mis cinco sentidos, podré hacer caso omiso de sus inquietudes,
entonces mi mente se calmará».
«Sí, eso es correcto», respondió el maestro, «La mente es
inquieta y se dirige dónde está la atención. Controla tu atención, y
controlarás tu mente.»
Te comparto este video de nuestro canal para que tomes un momento para respirar y disfrutar de cada momento de la vida.
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